«Ver que Las Leonas iban a Monte me hizo volver a mi adolescencia; siento que se cerró un ciclo»
Giselle «Yiyo» Juárez fue -junto con Gabriela Ludueña- el primer lazo entre Monte Hermoso y Las Leonas, que desde hoy se unirá más que nunca con la llegada del Seleccionado al balneario.
Yiyo Juárez y Gaby Ludueña, dos Leonas sueltas en Monte. Fotos: Archivo-La Nueva.
-Hola Yiyo, ¿cómo estás? Perdón que te moleste, quería hacerte una nota por la visita de Las Leonas a Monte…
-Hola, ¿bien y vos? Podés creer que hoy me desperté pensando en una nota, en escribir algo, y justo me hablaste. ¡Muy loco!
-¿En serio? Bueno, si podés, mañana te llamo y hablamos…
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-Dale…
La montehermoseña Giselle Juárez fue -junto con Gabriela Ludueña- el primer gran símbolo que unió a Monte Hermoso, el hockey y Las Leonas, uno de los seleccionados más emblemáticos de la historia de nuestro deporte, una conexión que se extendió con los años y que desde hoy alcanzará su punto máximo, cuando el combinado nacional se instale durante una semana en el balneario.
Yiyo, quien se encuentra hace algunos años en España, acumuló casi un centenar de partidos en el combinado nacional, llegando a ser la primera jugadora de la Asociación Bahiense de Hockey en disputar un Mundial (La Haya 2014).
También jugó la Liga Mundial y los Juegos Panamericanos Juniors, con Las Leoncitas.
En paralelo, además, fue uno de los emblemas de la época dorada del Atlético Monte Hermoso multicampeón a nivel local y regional y llegando a ser subcampeón argentino.
-Hola Yiyo, te escribí justo ayer ¿no?…
-Fue una locura, cuando me escribiste no lo podía creer. Me había despertado hablando sobre el hockey y dije estoy como para escribir algo. Fue un flash.
-¿Y qué estabas pensando en escribir?
-Mi intención era como un poco más profunda. Lo que estaba reflexionando o escribiendo era un poco la historia del hockey. Y sobre todo un poco porque ahora van Las Leonas y (pensaba) «qué loco cómo empezó todo» y ahora, si llegaba ir Sudáfrica (NdR: fue la idea original de la organización), que locura que para un pueblo tan chico se haga un torneo internacional. Porque no es algo fácil de lograr. Pero bueno, mi reflexión era un poco más de lo que fue para mí el club y que justamente lo inicié cuando no era nada. Era como un montón de cosas… Y bueno, justo me llegó tu mensaje.
-Claro mi idea era un poco hablar de lo que significaste vos para Monte en su momento y las conexión tuya y de Gaby con Las Leonas. Y me imaginaba un poco a vos en esa situación, de lo que fueron sus inicios a que hoy lleguen Las Leonas a Monte, que es el punto máximo…
–Lo que tiene un poco Monte es eso, viste cuando yo te decía que era un poco más profunda la cosa, porque después de todo el lío que hubo en 2014 y demás… todo quedó como una historia sin cerrar. Y el hecho de que, quieras o no, la política esté en las instituciones y sobre todo en Monte, eso ayuda un montón. Porque sino estaría lo político sería muy difícil que un club normal o que no tenga los contactos o los accesos pueda hacer semejante infraestructura o darse el privilegio de hacer estos encuentros. Acá es donde entra un poco la política también, a favor obviamente, porque siempre se quiso que a través del deporte generar el turismo en Monte Hermoso, como que venga de la mano. Un poco era eso, me puse a analizar y a hacer un resumen de todo eso. Pero bueno, eso creo que es un capítulo más personal mío.
-¿Qué fue lo primero que te generó enterarte que llegaban Las Leonas a Monte, alegría, ganas de estar ahí?
-En lo personal fue como un poco eso que te decía… Cuando inauguraron la cancha de agua y también se hizo el partido entre Las Leoncitas y el seleccionado de la ABH, en lo personal me pasó eso: como creí que en Monte iban a hacer más partícipe a gente que había sido parte de esa historia. Y siento como que no generar cierto movimiento o no tocar ciertos temas, fue algo muy por arriba y no se le dio, para mí, la importancia o lo que a mí me hubiese gustado, que se convocaran jugadoras que han estado toda la vida, como que se manejó de una manera y yo me esperaba otra cosa. De hecho vi un reportaje que le habían hecho a Alejandro, que salía en vivo, porque lo vi desde España, y él en un momento nombra a ciertas jugadoras, “un grupo de mujeres que ha sido parte de todo esto” dice él. Cuando siento que ese grupo de mujeres fue mucho más que eso, ¿entendés? Pero bueno, eso es un párrafo aparte, es como algo personal.
«Lo que sí, que Las Leonas vayan a Monte me hizo volver a mi adolescencia. Me acuerdo que una vez habíamos hecho una cena de fin de año en Pelícano y cantábamos ‘Queremos la de agua’ y yo sabía que eso en algún momento iba a llegar, porque era una cuestión de tiempo. Y que hoy vayan Las Leonas con la cancha de agua, siento que termina de cerrar un poco el inicio de todo el sacrificio de ese momento. Era un sueño a largo plazo la de agua y siempre decíamos que algún día en Monte tiene que haber un torneo internacional. A mí como jugadora de Monte Hermoso y habiendo estado en la Selección, que se pueda jugar en tu pueblo donde naciste, en tu propia cancha, un torneo internacional, y encima poder ser parte de ese crecimiento era como un sueño. Era algo que era cuestión de tiempo, iba a llegar. Como muchas veces dice que la vida es contactos y demás, la política actual de Monte, el turismo y demás, ayuda a que todo eso se pueda lograr. Y sobre todo porque todavía sigue habiendo jugadoras que eran de otros clubes, como Bianca y Valentina, o Barbi que siempre fue de Monte. Que hayan ido a Monte Hermoso para dar ese salto de calidad que querían lograr y que hoy van a estar vistiendo esa camiseta, en parte, es gracias a su paso por Monte Hermoso. Es como que siento que abrió posibilidades a muchas jugadoras.
Yiyo, Gaby, mates, playa y hockey: 100% Monte.
-A vos y a Gaby les tocaba ser la bandera de Monte en Las Leonas y llevar el nombre por el país y el mundo…
-Sí, hoy ver todo lo que se ve es realmente… es como que tiene lo lindo y lo fue todo durante esa etapa para mí. Porque hubo que hacer muchas cosas para que después venga lo demás. Siento que todo el grupo de ese momento trabajamos muchísimo, en mi caso, cuando arrancamos en el polideportivo que está frente al mar, que entrenábamos en piso de baldosas. Y obviamente que se tuvieron que hacer un montón de cosas para llegar a lo que es todo hoy. Hay muchas personas que han pasado etapas y trabajado para que sea lo que es hoy, después, obviamente lo continuaron otras y siguieron trabajando en el club logrando que no se viniera abajo y mucho tuvo que ver, obviamente, la familia de Barbi Dichiara. Esa familia es la que está manteniendo 100% lo que es club.
-¿Te pasó en estos días de acordarte de un montón de gente?
-Sí, obviamente que cuando uno ve estas noticias o este tipo de eventos, es ahí donde empieza a ir hacia atrás y ver todo el camino recorrido. Y obviamente que uno siempre está en contacto con personas o medio como en la historia de… Pero como te digo, yo siento que hubo un quiebre o un momento que eso fue más como… (piensa) como que algo quedó inconcluso… y desde ahí hubo como otras personas que empezaron a hacerse ver, a crecer, a involucrarse en el club. Yo en febrero estuve en la cancha con Ricky (Mora, encargado del hockey del club) y alguna de las chicas, y hay muchas caras nuevas; me pareció ver una energía súper linda. Todo va cambiando y las personas que se suman y los entrenadores… A mí justo me tocó estar en este proceso que fue el iniciar de cero, el equivocarnos, es todo a prueba y error. Pero bueno, mirá lo que es hoy, niñas que hoy ya están arrancando a jugar en la cancha de agua que es algo que yo soñaba a la edad de ellas.
-Te noto en cierto punto, no se si enojada, pero sí como que no se reconoció del todo a gente que marcó un poco el camino.
-No es enojo si tendría que poner una palabra… (piensa) No sé… como… no sé, no sé. Como que hay cosas que se han librado al azar o mejor que el mar pase y las borre. Como que siento eso: que el club tuvo una historia, un comienzo, y no se puede borrar esa historia. Para que hoy sea lo que es hubo una historia de fondo y hubo un momento muy crítico para el club que fue en 2014, y desde ahí hacia adelante en vez de trabajar en función de eso fue como un “acá no pasó nada, sigamos”. Esa fue mi sensación. Y obviamente que a mí es algo que me toca muy de fondo y me siento muy identificada con toda la historia del club y siempre anhelo volver. Y sobre todo porque siento que yo empecé ahí, que fui parte de todo esto. Para mí Monte siempre va a ser Monte. De hecho estoy mucho en contacto con Ricky (Mora, encargado del hockey del club) para poder volver y hacer un proyecto y ver cómo de cierta forma devolver toda mi experiencia al club.
Yiyo tuvo un gran paso por Las Leoncitas, siendo campeona panamericana.
En 2012, Yiyo ganó con Las Leoncitas se consagraron campeonas panamericanas en Guadalajara (México), tras vencer en la final a Canadá por 2 a 1.
La exjugadora de Atlético Monte Hermoso fue una pieza clave, marcando 6 goles en el torneo.
Luego, llegó a Las Leonas hasta conseguir -entre otros logros- la medalla de bronce en el Mundial de La Haya (Holanda) en 2014.
-¿Cómo recordás aquella época en Las Leonas, que debe ser lo más lindo para una jugadora?
-Yo me acuerdo que cuando estaba en octava división había escrito en un papelito que quería jugar en Las Leonas. Siempre estuvo mi foco y soñé con ponerme la celeste y blanca. En esa época era muy difícil poder ir a Buenos Aires a entrenar a una concentración y es por eso que siento que el club, el turismo y lo político de Monte, que quería crecer a través del deporte, nos dio las posibilidades y nos abrió puertas para que nosotras podamos llegar ahí, abriéndole el camino y mostrándoles a las jugadoras de abajo que si querían, podían. Con nosotras iban medio como probando y experimentando y las que venían atrás ya venían sabiendo en qué se había fallado y en qué no. La verdad que fue una etapa hermosa, tanto con club como en el Seleccionado. En ese momento teníamos un plantel increíble y con Monte empezamos a ganar un montón de cosas y eso hizo que también nos destacáramos y nos hiciéramos conocidas. Cuando íbamos a Buenos Aires representábamos a Monte Hermoso y eso fue un privilegio también.
-¿De donde nacían esas ilusiones en octava de estar en Las Leonas? Porque vos no tenías un espejo o una referente que lo hubiera logrado, como si lo tuvieron las chicas después con el ejemplo tuyo y el de Gaby…
-Yo me acuerdo de muy chica sentir esa competencia interna de querer ganar en cualquier cosa. Yo veía a mis compañeras como un rival, me nublaba un poco. Me acuerdo que con mi camada de octava íbamos a Bahía y queríamos golear, no nos alcanzaba con ganar. Y ya desde muy chica siempre me quedaba a ver a las más grandes, que en ese momento era la camada de Lucía Sierra, Alejandra Cariac. Y como te digo… tanto Horacio Asensio como Gilda Navarrete fueron los que también hicieron que una pudiera ver el hockey como una posibilidad de. Eso tiene lado lindo y también tuvo su lado oscuro, pero que fue un poco esto que hablábamos: marcar el camino no fue fácil y que hoy sea lo que es resulta el producto de ese camino recorrido.
En 2020 y a través de una trivia impulsada por la Asociación Bahiense de Hockey durante la pandemia, Yiyo fue elegida por la gente como la mejor jugadora del hockey local en los últimos 25 años.
-Una vez una jovencita Valentina Costa Biondi dijo en una nota en este medio, que su sueño era jugar en Las Leonas «como Gaby y Yiyo…». Les tocó también ser el espejo para que un montón de chicas se animen a soñar en grande…
-Sí, yo en su momento fui entrenadora de Valen y viví toda esa etapa de que mucha gente fuera a Monte porque quería crecer. Realmente se trabajaba y el esfuerzo estaba para que lo consiguiera la jugadora que quisiera y lo sintiera; después ya dependía de cada una. Creo que se intentó llevar a lo más alto, con un montón de esfuerzo, clínicas, encuentros. Todo ese trabajo fue sentido y de corazón y por querer formar jugadoras, y eso no lo vi en ningún lado. Y con las compañeras que me tocó, que en su momento llegamos a lo más alto con Monte, nunca vi a un grupo dar tanto por un sueño. Nosotras mismas no parábamos de ponernos metas y de lograrlas. Fue también ahí cuando se hizo el clic en Bahía Blanca; siento que Monte fue como un despertar para el hockey de Bahía y lo digo 100% desde la humildad, porque realmente lo viví desde el lado que juntábamos las piedritas de la cancha para cuando llegó la de arena.
-¿En qué momento sentiste que ya eras parte de Las Leonas y todo lo que eso significa?
-Cuando empecé a hacer todo el camino del Junior, que ya estaba toda la semana instalada en Buenos Aires y el fin de semana volvía al club. Ahí ya empecé ver lo que era el alto rendimiento y la empecé a vivir como que estaba en un seleccionado, representando a mi país y viviendo por y para Las Leonas.
-¿Y cómo era volver a Monte o al club como una Leona, en un momento de esplendor del Seleccionado?
-A nosotras el pueblo siempre nos reconoció. Yo me acuerdo que ya desde el primer logro el reconocimiento fue muy hermoso y había una mística y un sentimiento en común. Ya teníamos pequeñas cosas como una relación linda con los bomberos y gente del pueblo. Después de eso, cuando ya teníamos algún logro individual, y más lo que significa representar a una Selección y que el nombre de Monte apareciera gracias al deporte, era como el doble de cariño. Siento que el hockey siempre fue muy reconocido por el pueblo y siempre nos hicieron sentir, como que queríamos ganar e ir a festejar al pueblo, y si encima después había una jugadora que se destacaba, se sentía el doble. Es el día de hoy que vuelvo a Monte y con muchas personas que me han acompañado en el camino mantengo relación y esa alegría de verlos. Siento que es algo que va a quedar para siempre, porque es un camino recorrido que nos permitió llegar a lo que es hoy.
-¿Sentís que en cierto punto eran un poco la alegría del pueblo en esos días cuando se lograba algo?
-Sí, fue un ida y vuelta hermoso y siento que fue un gran despertar el hockey en Monte. Creo que eso ayudó y fue espejo para otras disciplinas y para que seguir creciendo en otras cosas. Demostramos que se podía. El hockey fue como un “se puede” para las otras instituciones o otros deportes, puede haber otros niños que se destaquen en otras actividades. La Municipalidad y Monte siento que van a ayudar a la persona que se destaquen en lo que sea, para que puedan dar ese salto.
-¿Compartir ese camino con Gaby también era importante?
-En todos los equipos que estuve, en los países que pude jugar o asimismo en la Selección, nada se va a comparar o lo voy a superar con esa camada que jugamos la Liga Nacional. La camada de Caro Ohaco, mi hermana, las mellis Themtham, la Rusa Sueldo, Maca Flores, Abi Islas, Lola Sierra, Gaby y ya se sumaban las más chicas, como Barbi, Bianca, Valentina Costa Biondi, Lucha Argüello… Cuando nos juntábamos todas realmente era como jugar con hermanas. Dentro de la cancha jugábamos una para la otra y eso fue lo más lindo que me dejó Monte. Disfrutaba mucho jugar y la gente nos iba a ver porque le gustaba cómo jugábamos. Llegaba el domingo y querías jugar y eso me costó un montón volver a encontrarlo en otros equipos.
Además de los logros en el ámbito local, Monte y aquella camada fue rompiendo barreras hasta llegar a ser subcampeón argentino en 2012, tras caer en la final ante Popeye de Salta, por penales.
Yiyo, quien también pasó por San Fernando en el Hockey Metropolitano, fue elegida como la mejor jugadora del aquel certamen y también fue la goleadora del mismo con seis conquistas.
Yiyo celebra junto a Gaby (a su izquierda), el título conseguido con Monte en 2018.
-¿Y con Las Leonas el Mundial fue “el” torneo para vos?
-El proceso Junior lo super disfrute y después pasé a Las Leonas, que me tocó poder hacer todo ese proceso por ejemplo con Lucha Aymar. Con jugadoras que para mí eran realmente diferentes, como Carli Rebecchi, Charo (Luchetti), Piti (Delía), Delfi Merino. Cuando yo fui a Rosario en el Mundial de 2010 yo dije «quiero jugar ahí con ellas». Me acuerdo de estar cantando el himno en Rosario y decir, el próximo quiero estar ahí. Hoy, después de mucho tiempo, puedo decir que fue mucha la presión, en ese proceso que también estaba el Chapa Retegui, era jugar pocos minutos, era como hacer el derecho de piso por así decirlo, y no se le daba mucho lugar a las jugadoras más nuevas. Hoy en día es mucho más rotativo, todas juegan, todas participan, a mí me tocó con una camada muy grosa, entonces sabía que iba a entrar dos minutos para que Carlita tome aire y yo después salía. Pero la verdad que haberlo vivido con ellas para mí fue un sueño cumplido. Y más haber podido estar con Lucha y estar en el día a día con ella.
Yiyo en acción ante Italia.
Un dura lesión en un amistoso en Roma ante el seleccionado italiano, frustró a Yiyo del sueño de los Juegos Olímpicos y también la privó de disputar las semifinales de la Liga Mundial y los Panamericanos de Toronto con el Seleccionado Mayor.
Después, en el 2015, empecé a sentirme muy bien y fue cuando me rompo los cruzados antes de Río. Yo ahí me sentía en mi mejor momento. De hecho estaba casi jugando de titular con Delfi y con Carlita como delantera, sentía que era mi momento. Como que ya había pasado esa etapa de ganarme el lugar y ahí fue cuando me rompo los cruzados. Después cuando me recuperé y volví a jugar, juego unos test match en el CeNARD contra Nueva Zelanda, hice todo el proceso con Agus Corradini y en el 2018 hizo una lista y me sacó y ahí decido animarme a ir a jugar a España, que era algo que siempre quise hacer y en su momento no lo hacía porque me quedaba en Argentina 100% por la Selección.
-¿Poder estar en los Juegos Olímpicos fue esa cuotita pendiente?
-Sí, ese fue como un momento bastante triste. Y obviamente que si te tengo que decir qué me faltó, sin dudas fue eso: un Juego Olímpico. El proceso del Mundial me encantó, fue súper largo, que en definitiva eso es lo lindo, vivir el proceso y cuando dan la lista de las 18 ver que estás y vas. Entrenarse para un Juego Olímpico y todo el proceso es hermoso.
Yiyo en su primera experiencia en España, en Canarias.
Tras aquella chance frustrada y luego de quedar afuera de la lista, Yiyo decidió ir a jugar a España, donde se desempeñó en Unión Deportiva Taburiente de Islas Canarias (España) y en la última temporada lo hizo en Athletic Terrassa de Barcelona.
-Más allá de que en Europa conociste muchas playas, ninguna como la de Monte me imagino…
-¡Noooo! La de Monte es la más linda del mundo, sin dudas, jaja. Monte es muy especial, cada vez que voy lo disfruto y me parece que es un lugar distinto. Siento que tiene todo para ser una gran ciudad.
En San Fernando, Yiyo también desplegó su talento.
-¿Vas a ver el partido? Será especial ver a Las Leonas en tu lugar en el mundo me imagino…
-Sí, el otro día hablaba con Agus Albertario, que fue mi compañera desde el Junior, y le decía «no puedo creer que vayas a conocer Monte Hermoso. Vas a conocer la playa más linda». Que se pueda conocer Monte a través del deporte es muy importante.
-¿Cómo siguen tus días y tu futuro?
-No volví a hablar con ningún club porque no quería comprometerme con una temporada completa. Estoy analizando mucho la posibilidad de volver a Monte, para estar cerca de los afectos. Es una de las cosas que tengo pendiente y un poco a lo que estoy apuntando.
-¿Volver a Monte significa también volver a jugar al club?
-Sí.., en algún momento me gustaría volver a jugar al club y cerrar mi carrera deportiva en Monte. Es algo que siento que todavía tengo como cuenta pendiente y ojalá se pueda dar.
-Suena medio a retiro, pero tenés 31, me imaginó que te quedan varios años de hockey todavía…
-Sí, pude vivir lo que es jugar fuera de Argentina y gracias al deporte seguir abriendo puertas. Y eso también te permite conocer otras culturas y otras personas, todo es agradecimiento. Cuando uno mira todo el camino recorrido, con las posibilidades que se presenten, lo valora más o se valora más a uno mismo. Pero siento que ya es un ciclo cumplido haber hecho la experiencia de jugar afuera y ahora estoy apuntando a otras cosas. Ojalá que sí, que se me de la posibilidad de poder volver a Monte y seguir jugando.
-Te agradezco por el tiempo y la predisposición y te pido que cierres la nota como si fuera eso que pensabas escribir, diciendo lo que quieras…
-En resumen siento que es una historia muy larga, separando lo deportivo de lo personal. En lo personal hay muchas cosas que no te las estoy explayando del todo, lo que se logró en Monte a nivel deportivo es admirable. Pero en lo personal me quedan algunas cuentas pendientes, pero ver la cancha y tantas niñas y gente nueva sumándose y que sigan queriendo a través del deporte generar lindas cosas, porque el deporte es eso, me parece que es súper admirable.